Mariano Molina Arquitecto (Madrid, 2020)
Diseño de identidad visual, comunicación y página web corporativa para un estudio de arquitectura con sede en Madrid que presta servicios de diseño arquitectónico a todas las escalas y consultoría en la concepción y cálculo de estructuras de edificación desde hace más de dos décadas. ©® Este trabajo ha sido realizado en colaboración con la agencia de producción leproducer.
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MMA es un estudio de arquitectura cuya filosofía se basa en proporcionar el mejor servicio a sus clientes, tratando de entender sus necesidades y deseos, y hacerlos compatibles con un diseño de la máxima calidad. Según nos cuentan, procuran poner la misma intensidad en todas las fases de diseño para dar una respuesta óptima, en la que la belleza se alíe con la funcionalidad y una correcta resolución de carácter técnico. Pero sobre todo, quieren proyectar edificios memorables, generar una experiencia duradera, contribuir a crear lugares en el mundo donde uno siempre quiera estar.
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Junto a la identificación claramente de los objetivos y problema a resolver, es fundamental entender el trabajo que hace el estudio desde una perspectiva funcional y también estética. Es importante, además, conocer las inquietudes y el estilo de trabajo de la persona tras la marca para poder identificar un conjunto válido de cualidades y descriptores estratégicos que, durante el diseño visual de la propuesta, podamos evocar.
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La tipografía es un elemento de comunicación visual primario y esencial, por ese motivo la propuesta se sustenta en su uso y en la fuerza y elegancia que una solución de este tipo aporta. Del mismo modo, una letra se basa en estructuras que hacen que permanezca en pie. Los aspectos anteriores, junto a la necesidad de comunicar la existencia de un autor con nombres y apellidos, nos llevan a optar por un símbolo tipográfico de formas muy austeras, con las estructuras muy evidenciadas y con una separación explícita entre persona y profesión que identifica las partes pero al mismo tiempo cohesiona y genera unidad.
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El uso de los elementos que intervienen en el diseño de esta identidad se deben neutralizar sin dejar que el resultado sea unívoco e identificable. Por ese motivo, el uso del espacio y la contención tipográfica adquieren aquí una importancia crucial. De la misma manera, el uso del color es clave para lograr ser distintivos. Se propone una paleta de gamas sobrias y esenciales que se inspira en el valor de los materiales naturales.
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Los descriptores y valores más importantes que trazamos en la fase de análisis junto a cliente, y que nos sirven para construir la personalidad de la marca, son: sencillez, elegancia, esencialismo, precisión, luz, austeridad, audacia, unidad, coherencia, estructura, solidez, inteligencia y, claro está, arquitectura.
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El diseño de la página web corporativa da continuidad a todas las premisas establecidas por la identidad visual en relación al color, el espacio, la tipografía, el contenido y la ambivalencia de los valores estético y funcional.
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Asumimos en el diseño web, la misma importancia que ya tenían los espacios en la identidad visual, pero añadiendo dimensiones a la experiencia. Diseñamos un flujo a través del contenido racional otorgando una serie de sensaciones a la experiencia que permita aumentar su distinción y memorabilidad sin comprometer la usabilidad.
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Consideramos que la identidad visual de una marca de arquitectura debe, ante todo, servir para envolver y enriquecer, sin eclipsar, el contenido que de por sí genera la misma. Es decir, la narrativa de marca se centra en crear una experiencia que cede el protagonismo al portafolio de proyectos para que sean éstos los que comuniquen sus valores inherentes.
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En contraposición al aspecto más funcional de la propuesta, ceder importancia al trabajo del estudio, surgen oportunidades para, extendiendo los códigos visuales diseñados para la identidad, crear instancias de comunicación que resulten sólidas, unívocas y contundentes.
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En resumen, una identidad que se diseña sencilla, en la que todo lo superfluo se desestima, pero distintiva y fácil de recordar, y con la que además se trata de evocar, desde el plano estratégico, una serie de sensaciones adecuadas a la marca.